Call of Duty Vanguard Análisis del FPS ambientado en la Segunda Guerra Mundial

Call of Duty Vanguard llega precedido de una apuesta difícil de cumplir. Activision y Sledgehammer (el mismo equipo que nos brindó WWII en 2018) han prometido "la Segunda Guerra Mundial como no la habíamos experimentado antes". 

Desde luego parece una misión complicada. La saga ya ha explorado las principales batallas del conflicto más grande de todos los tiempos. En WWII recorrimos el frente occidental desde el desembarco de Normandía hasta cruzar el Rin.

Call of Duty World at War, desarrollado por Treyarch en 2008, exploraba el frente oriental (desde la batalla de Stalingrado hasta la toma de Berlín) y la guerra del Pacífico, incluyendo las intervenciones de los marines en Peleliu y Okinawa. 

Y si nos remontamos aún más, la campaña del norte de África era una de las líneas presentes en Call of Duty 2 (Infinity Ward, 2005).

DualSense Cosmic Red para PS5

Nuevo controlador DualSense para PlayStation 5 en color Rojo Cósmico.

Cómpralo al mejor precio

Call of Duty Vanguard apuesta por una visión global del conflicto, recuperando alguna de las batallas que acabamos de mencionar, pero cambia nuestra perspectiva. 

No se trata de seguir la evolución de las tropas regulares, sino de soldados extraordinarios que terminarían convirtiéndose en el origen de las fuerzas especiales que conocemos ahora. 

Como vamos a ver en este análisis de Call of Duty Vanguard, es un tema transversal en el juego. Si la campaña muestra el nacimiento de los cuerpos de operaciones especiales, en el multijugador podremos controlar a operadores que ya forman parte de ellos. 

• La campaña de Call of Duty Vanguard
• Novedades en el gameplay
• El modo multijugador online
• Operadores, armas y progreso
• Integración con el "free to play" Warzone
• Zombies en cooperativo
• El apartado técnico
• Valoración final

El mundo en guerra

Los jugadores de Call of Duty se pueden dividir en dos grupos. Aquellos que arrancarán directamente al modo multijugador (ya sea en el competitivo online o en el "free to play" Warzone) y los que todavía disfrutamos de la campaña. 

Los primeros pueden saltar directamente a nuestro siguiente apartado del análisis. Pero aquellos que vayan a jugar el modo historia, ¿qué van a encontrar? 

En Call of Duty Vanguard se repiten elementos esenciales de la serie: los niveles "dirigidos", las persecuciones  de estilo "hollywoodiense" y por supuesto el inevitable nivel con el rifle de precisión.

También se recupera un tono dramático, pero sin llegar al punto del nivel de Afganistán en Modern Warfare (2019)o al polémico "Nada de ruso" de MW2. Debemos tener en cuenta que aquellos juegos estaban basados en la ficción, mientras que en este caso se refleja un conflicto histórico.

En este caso, la historia gira en torno a cuatro personajes, que se han inspirado en héroes de guerra reales. Arthur Kingsley está basado en Sidney Cornell, un sargento del 7° Batallón de Infantería Ligera que fue herido en cuatro ocasiones y condecorado. 

Polina Petrova está basada en Liudmila Pavlichenko, francotiradora rusa con más de 300 muertes confirmadas durante la Segunda Guerra Mundial, y heroína de Odesa. Lucas Riggs está basado en Charles Upham (soldado de Nueva Zelanda que luchó en Creta y Egipto) y Wade Jackson en el héroe de Midway Vernon L. Micheel.

Los cuatro personajes nos muestran todos los frentes de la guerra, y están vinculados a través de una historia ficticia: el proyecto Fénix, la última esperanza de los nazis, y la eliminación de Hermann Freisinger (interrogador jefe de las SS).

Es un argumento que recuerda a otras ficciones históricas como Malditos Bastardos, la película de Tarantino, y que no es tan valiente como otros Call of Duty, que cuestionaban algunas acciones del jugador.

Lo que sí aparece muy bien tratado es el horror de la guerra y el miedo que sufrían estas "personas en momentos extraordinarios". Y la narrativa, con numerosas secuencias en forma de "flashback", es bastante notable.

Es una campaña breve, 9 niveles que podemos superar en unas 7 u 8 horas y que brilla especialmente en el nivel de Stalingrado, que consigue ofrecer una perspectiva diferente a lo que hemos visto en otros juegos, Midway y la batalla de Tobruk.

Novedades bélicas

En cuanto a las novedades en el gameplay, la campaña de Call of Duty Vanguard introduce cambios mínimos sobre la fórmula, como la posibilidad de registrar los cadáveres enemigos para recuperar municiones (en esta ocasión no es necesario recoger botiquines para recuperar vida). 

En el aspecto táctico, cada uno de los personajes añade un elemento único. Kingsley puede dar órdenes contextuales (basadas en el desarrollo de la batalla) al resto de su pelotón. 

Polina es capaz de trepar por muros y arrastrarse por los respiraderos y túneles, además de atraer la atención de francotiradores enemigos con un señuelo. 

Wade protagoniza uno de los mejores niveles de vuelo de la saga, durante la batalla de Midway, y en los escenarios a pie es capaz de detectar la posición de los centinelas enemigos concentrándose en el sonido.  

Y Riggs, como experto en demoliciones es capaz de cargar más granadas y equipo letal, además de utilizar sus conocimientos de alemán para aprovecharse de la inteligencia enemiga. 

Son pequeñas mejoras que enriquecen la fórmula, pero no tenemos claro que hayan conseguido mostrar la guerra como nunca la habíamos visto antes. 

El multijugador

No esperábamos demasiados cambios en el multijugador de Call of Duty, que ha demostrado tener una salud de hierro después de 18 entregas (sólo teniendo en cuenta los juegos "canónicos" anuales). Pero se observa un esfuerzo por renovar la franquicia.  

Para empezar, hay un salto muy notable de contenido. Si la entrega del año pasado presentaba 8 mapas iniciales, en esta ocasión tendremos 20 mapas multijugador de lanzamiento (16 de ellos compatibles con los modos tradicionales y 4 extra pensados para el 2v2).

No todos estos mapas son nuevos, y los veteranos de WWII y World at War se van a encontrar con versiones actualizadas de mapas clásicos. Esto no es necesariamente malo -ha vuelto alguno de nuestros favoritos como Dome o Sub Pens- y su diseño, a cargo de Treyarch, sigue siendo impecable.

Sin embargo, se nota que los nuevos mapas están desarrollados en torno a la destrucción de puertas y ventanas, mientras que los clásicos carecen de tantos elementos destructibles. 

En cuanto a los modos de juego, vuelven todos los imprescindibles: todos contra todos, duelo por equipos, dominio, baja confirmada, buscar y destruir... con la incorporación del modo patrulla, con un punto caliente que se va moviendo por el escenario.  

Estos modos se dividen en tres estilos: táctico (con 12 jugadores y un ritmo pausado), asalto (hasta 36 jugadores, más equilibrado)  e intenso (hasta 48 jugadores y con un ritmo más frenético).

La principal incorporación es Champion of the Hill, que consiste en un juego por escuadras, con arsenal limitado. Sólo podremos utilizar las armas y mejoras que hayamos comprado con las ganancias de cada ronda.

Los equipos se van eliminando a medida que pierden sus reapariciones (limitadas), y se cruzan hasta alcanzar una final. En nuestras partidas nos ha dado una sensación muy diferente a los modos clásicos, y nos parece un complemento excelente para añadir variedad a los combates.

Operadores, armas y progreso

La personalización es una de las claves del multijugador en Call of Duty, y Vanguard hace gala de todas las opciones imaginables. Esta entrega presenta 12 operadores (cada uno con su propia historia y diferentes aspectos desbloqueables). 

Los aspectos de personalización incluyen perks, ventajas por racha (en esta ocasión son rachas de bajas, no de puntos) y por supuesto armas, que podemos modificar con cañones, miras, culatas, empuñaduras... y camuflajes, pegatinas y amuletos que sólo afectan en lo visual.  

Como en anteriores entregas, contamos con 55 rangos y prestigios para el progreso (vinculados a las temporadas), y con puntos de experiencia para cada una de las armas. Es un modo de juego muy profundo y divertido.

En resumen, se trata de un multijugador clásico, y esto es algo positivo, dado que Black Ops Cold War no terminó de convencernos con sus cambios. 

Jugar a Vanguard nos devuelve sensaciones que hemos tenido con Modern Warfare o con World at War, exactamente lo que buscarán los fans más duros. 

Integración con Call of Duty Warzone

Call of Duty Warzone, el "free to play" de la franquicia, también recibirá una actualización coincidiendo con la llegada de Call of Duty Vanguard. Podremos jugar en un nuevo mapa, Caldera, que sustituye a Verdansk, además de disfrutar de nuevas armas y modos exclusivos. 

La actualización de Warzone, que pasará a llamarse Warzone Pacific desde la temporada 1, incorpora el nuevo sistema Ricochet para evitar a los tramposos. tendrá progreso cruzado con el resto de modos de Vanguard y añadirá los duelos aéreos. 

Sin embargo, Warzone Pacific no estará disponible junto al lanzamiento de Vanguard, sino unas semanas después, el 2 de diciembre. Los usuarios que hayan comenzado a jugar a la nueva entrega, tendrán acceso anticipado al nuevo mapa del "free to play" durante 24 horas. 

Si sois veteranos de este modo, podéis estar tranquilos, porque no se perderán las armas, skins y demás objetos que hayamos ganado con las temporadas correspondientes a Modern Warfare y Black Ops Cold War.

Modo Zombies

Vanguard innova algo más en el modo zombies. En esta ocasión, la historia no profundiza en los avances tecnológicos de los nazis, sino en su obsesión con lo esotérico y sobrenatural. Es un arco argumental nuevo, que está conectado con lo que jugamos en Black Ops. 

Cuatro jugadores, en modo cooperativo, se trasladan a Stalingrado, para hacer frente a oleadas de no muertos. Pero Der Anfang (el principio) cambia las típicas rondas de matanza. En lugar de apostar por un sólo mapa que se va abriendo, nos permite atravesar portales hacia otros lugares.  

En cada uno de los portales, que hacen las veces de rondas tradicionales, tenemos una misión específica. Bien Cosecha, en que recogemos runas que sueltan los zombies al morir y las llevamos a un obelisco, Blitz, en que hay que acabar con un número de enemigos o Transmisión en que acompañamos la ruta de una cabeza flotante. 

Y una vez que hemos cumplido estas misiones, regresamos al mapa principal para explorar, mejorar el equipo y el éter de cada personaje, y hacer frente a oleadas más convencionales, que cada vez muestran zombies más duros.

Es un modo más  ágil de lo acostumbrado, que comienza por todo lo alto (sin esas primeras rondas de calentamiento) y en que la munición y las mejoras abundan, para hacer frente a más enemigos que nunca. 

El cambio en el desarrollo, que aportan los portales dimensionales, nos parece un acierto, que hace mucho más variado este estilo de juego. Y en general tenemos más claro qué hacer en cada momento, sin sentirnos perdidos como en entregas previas. 

También se conserva la posibilidad de solicitar una extracción después de determinadas rondas para conservar experiencia y algunas mejoras. Según los miembros del estudio, se han inspirado en los roguelike al diseñar los zombies de Vanguard. 

El "easter egg" que tradicionalmente se esconde en el modo zombies de Call of Duty llegará con la temporada 1, el próximo 2 de diciembre. 

Los 30 mejores juegos de la historia

Por el momento, nuestro único objetivo ha sido ir superando rondas, para ganar experiencia (cruzada en todos los modos).

Todo el contenido que se vaya añadiendo, tanto a zombies como multijugador será gratis para todos los usuarios, a excepción del pase de batalla, que sólo incluye elementos cosméticos. 

Tecnología entre generaciones

Call of Duty Vanguard corre con la última versión del IW Engine, que se estrenó hace dos años con Modern Warfare. En esta ocasión, notamos mejoras en la iluminación, las partículas, y la introducción de elementos destructibles en el multijugador. 

Es un motor que se desenvuelve muy bien, y en las versiones "next gen" alcanza resolución 4K, 60 FPS y hasta 120 FPS en el modo online, si contamos con una TV compatible. La cantidad de opciones que permite la versión de consola es sorprendente. 

Podemos jugar con teclado y ratón o ajustar el streaming de texturas, mostrar la latencia del servidor o el valor del campo visual. Es el juego más personalizable que hemos visto en una consola. 

Los rostros son muy expresivos, y el efecto de los disparos es, como siempre, muy satisfactorio (en PS5 aprovecha las funciones específicas del Dualsense). Pero sí hemos observado caídas en la tasa de frames durante las secuencias de vídeo y problemas con la IA de los enemigos. 

La dirección artística, por su parte, se inclina por un lado más frío y oscuro de la guerra. Son escenarios castigados por los elementos, y tanto la jungla, como los campos de Francia o la ciudad soviética de Stalingrado muestran su lado más hostil. 

Y queremos destacar la gran interpretación de Dominic Monaghan (Merry en El señor de los Anillos) como el oficial de las SS Jannick Richter. 

Elite Controller para Xbox One

Este mando con botones intercambiables y configurables se ha coronado como uno de los mejores, si no el mejor para Xbox One, tanto por prestaciones como por autonomía de batería.

Cómpralo al mejor precio

Tampoco se ha escatimado en efectos sangrientos o en eliminaciones "gráficas" para dejar clara la dureza de la guerra.

El sonido envolvente es brutal, y refuerza la sensación de estar en el campo de batalla. La banda sonora (que firme Bear McCreary, autor de la música de God of War o The Walking Dead) es excepcional, y cuenta con temas épicos y otros más íntimos, vinculados a cada uno de los personajes.

Sin embargo el doblaje es irregular. Algunas voces encajan perfectamente con los personajes y la situación, mientras que otras "chirrían" bastante -en particular el personaje de Mateo en la campaña de Wade. 

Sin que suponga un gran salto respecto a la entrega del año pasado, Vanguard está a un buen nivel técnico. Y como ya hemos mencionado en otros análisis, el hecho de que no suponga un avance mayor también se debe a que se trata de un lanzamiento intergeneracional, tanto para PS5 Series X y PC como para las máquinas anteriores. 

Valoración final

La fórmula Call of Duty no cambia demasiado, pero la rotación de tres estudios (Infinity Ward, Treyarch y Sledgehammer Games, junto con el apoyo de Raven y Beenox) sigue dando sus frutos. De hecho, cada entrega supone que más estudios colaboren en diferentes aspectos del juego. 

Lo que se consigue es que el FPS bélico por excelencia mantenga su personalidad, con pequeños ajustes y novedades cada año.  En Vanguard, el regreso a la Segunda Guerra Mundial se acompaña de nuevos modos multijugador, con elementos destructibles, y un nuevo planteamiento en Call of Duty Zombies. 

La campaña es mucho más conservadora que Black Ops Cold War, pero el multijugador ha corregido fallos del juego anterior y llega cargado de contenido. Como ya hemos dicho antes, da la impresión de ser un Call of Duty mucho más clásico en el desarrollo, y eso nos convence.

Y también aplaudimos el plan de contenidos gratuito, que comenzarán a llegar en diciembre y lo mantendrán muy vivo hasta la próxima entrega.