Battle Chasers: Nightwar - Análisis

THQ Nordic adapta a videojuego los cómics de Battle Chasers un un título de fantasía épica lleno de combates por turnos, RPG clásico, mazmorras y coloridos personajes. Tras un exitoso despegue mediante una campaña de financiación colectiva, Battle Chasers: Nightwar está listo para aterrizar en PS4, Xbox One, PC y Switch. Este juego es una auténtica declaración de amor a los juegos, películas, cómics y libros llenos de “dragonadas” típicos de los años 90. Sus mejores armas son un atractivo apartado visual y una firme convicción de que los valores clásicos de los juegos de rol con combates por turnos siguen siendo completamente válidos.

Cuenta la leyenda que en los años 90, Joe Madureira se convirtió en el dibujante de cómic más joven que jamás había trabajado en las páginas de los X-Men de Marvel. Con tan solo 16 años era el responsable de la que, en aquel momento, era la joya de la corona de la famosísima editorial: Uncanny X-Men. Tras convertirse en una de las mayores estrellas del panorama comiquero estadounidense dió el salto a la editorial Image para poder trabajar en sus propios proyectos. Junto a los mayores jóvenes talentos del momento, J. Scott Campbell y Humberto Ramos, fundó el subsello Cliffhanger, siguiendo los pasos de otros autores legendarios como McFarlane o Jim Lee unos años antes. Allí Madureira creó Battle Chasers, una historia de fantasía al más puro estilo Dragonlance repleta de objetos legendarios imbuidos de poder, nobles caballeros caídos en desgracia, magos, golems mecánicos, y exuberantes mercenarias que capitanean barcos voladores.

El juego arranca en medio de una emboscada aérea, en el que el transporte de nuestros protagonistas es atacado y los personajes diseminados por una isla que les es desconocida. Así, sin mayores introducciones tomamos el control de Gully, una jovencita de corazón de oro que resulta ser la hija y heredera de uno de los mayores héroes de este mundo fantástico. Con ella empezamos a explorar un colorido mapa que ya en este primer momento enamora por su diseño y sus detalles. Gully no tarda en encontrar al segundo de nuestros héroes, el carismático y mecanizado Calibretto, un golem mecánico superviviente de un antiguo conflicto que ejerce un papel protector sobre la chiquilla. Y ya con estos dos personajes nos metemos en harina, que después de cuatro párrafos todavía no he hablado de uno de los dos grandes pilares de las mecánicas de este juego: los combates.

Cualquier aficionado que disfrutara con los títulos clásicos de Final Fantasy, se sentirá como en casa: tres personajes, con distintas habilidades y poderes hacen frente a un grupo de enemigos, también con sus distintos movimientos característicos. El jugador debe montar su propia estrategia para tratar de sobrevivir a estos duelos: ahora ataco, ahora me cubro, ahora genero un poco de maná para poder lanzar un ataque especial en el siguiente turno, ahora lanzo una pocioncita de salud, ahora te meto un crítico que no lo ves venir, te hago morder el polvo, me gano unos puntitos de experiencia a ver si logro subir de nivel y de paso abro este cofre tan majo de recompensa a ver si me sale algún artefacto que me suba un poco la defensa que voy un poco “a pecho descubierto”.

A golpe de combates aleatorios iremos avanzando en un mapa y en una trama que nos reunirá con el resto del equipo: Garrison, un hábil espadachín con una gran capacidad ofensiva; Knolan, el cínico mago y Red Mónica, la pícara dotada de un buen par de estereotipos que termina de formar el grupo de aventureros protagonista de los cómics. Battle Chasers: Nightwar añade un nuevo personaje a este universo, Alumon, porque si hay un “mago Blanco”, lo suyo es que también tengamos un “mago negro”, aunque esté disfrazado de ninja, ¿verdad? Con este “sota, caballo, rey” del rol de toda la vida iremos iluminando el mapa del juego y descubriendo nuevas piezas fundamentales de este tipo de títulos, como el pueblo donde podremos comprar pertrechos de todo tipo y participar en alguna misión secundaria por aquello de no dejar de levear ni un momento. La trama del juego nos enfrentará a una misteriosa banda de bandidos y su misteriosa líder, quienes andan en busca de poderosas reliquias mágicas con fines que todos a estas alturas podemos imaginar. Esta narración avanzará gracias a un segundo pilar para Battle Chasers: Nightwar, la exploración de mazmorras. En ellas deberemos resolver puzles, superar alguna que otra prueba de habilidad y, claro está sobrevivir a combates aleatorios y hacer frente a “jefes de final de pantalla” que pondrán a prueba nuestras habilidades y nuestra paciencia.

Lo de nuestra paciencia viene a cuento de la curva de dificultad, porque este juego es fiel al espíritu de los grandes clásicos del género incluso en en eso. El jugador podrá avanzar sin problemas hasta que de vez en cuando se tope con algún enemigo especialmente quisquilloso con aquello de dejarse vencer. Afortunadamente no se trata de ningún revés que no se pueda superar realizando alguna misioncilla secundaria, librando algún combatito extra o equipando algún arma que nos permita una gratificante revancha. El planteamiento del juego es un homenaje a una forma de hacer juegos que ya no es tan común, pero que enamoró a toda una generación de aficionados hace un par de décadas. El regreso de estas mecánicas está envuelto en una estética técnica que no solo es fiel a los cómics en los que se inspira el juego, sino que también es capaz de defenderse por sí misma gracias a su diseños de personajes y escenarios, a los fondos, a la banda sonora y todos esos aspectos que hace que un juego entre por los ojos.

De propina, entre las distintas mécanicas de este título, Airship Syndicate ha colado además varios minijuegos, como uno de pesca, que ofrecerán jugosas recompensas si les dedicamos algunos instantes. Destacan especialmente unos curiosos libros que podremos encontrar escondidos por las mazmorras y que mediante cuadros de diálogo, y al más puro estilo “elige tu propia aventura”, harán tomar decisiones dentro de pequeñas historias. Estas actividades suponen divertidos descansos y dinamizan enormemente la el ritmo creado por exploración y duelos.

A pesar de que con todos estos elementos, juntos y revueltos, Battle Chasers: Nightwar enamora y encandila, la versión del juego con la que hemos trabajado para realizar este análisis nos ha hecho algún corte de mangas que otro. Por ejemplo, hasta una bienvenida actualización, el juego tenía cierta tendencia, muy irritante a cerrarse inesperadamente, dejándote con cara de pasmo y el mando entre las temblorosas manos. A pesar de que ese problema se solucionó eficazmente, esta versión temprana del juego tiene algunos bugs que si bien no impiden disfrutar de él, sí que merecen ser mencionados, para sonrojo del estudio. Por ejemplo, cuando pasamos de explorar una mazmorra a un combate, la estupenda banda sonora del juego puede dejar de sonar, o algunas de las animaciones que deben narrar los pasos de un capítulo a otro de la historia no mostrarse jamás en pantalla, dejando un fondo negro en nuestros monitores mientras escuchamos las voces y los efectos de sonido. Es de esperar que en el momento en el que este juego se lance estos fallos habrán sido solucionados, pero de momento están ahí (al menos en la versión de PS4) y resultan algo molestos.

Tal vez este Battle Chasers: Nightwar solo atraiga a la legión de fans de Joe Madureira, ansiosos de más Battle Chasers tras el final de la serie de cómic. Pero tiene elementos suficientes como para enamorar a todos los aficionados a los RPG de combates por turnos que quieran disfrutar de una aventura con personalidad propia y con un estética preciosa, de esas que invitan a hacer capturas de pantalla para compartirlas en las redes sociales.